En R nos vamos a encontrar con lo que se denomina "espacio de trabajo" (workspace en inglés). Es una entidad virtual en la que se van a ir almacenando las variables y análisis que vayamos haciendo a lo largo de nuestra sesión de trabajo.
En Linux, el espacio de trabajo se almacena en el directorio desde el que se ha lanzado R, de modo
que al arrancar R se cargará el espacio de trabajo correspondiente al directorio en el que nos
encontremos al lanzar la aplicación. Por ese motivo, antes de comenzar un estudio estadístico (digamos, Clima de Aragón)
es conveniente crear un directorio (tal vez, Clima de Aragón). Cuando vayamos a trabajar sobre este asunto
acudiremos a ese directorio para, desde allí, arrancar R. Todos los ficheros que vayamos generando (de texto,
gráficos,...) en la sesión de R se irán guardando por defecto en este mismo directorio.
Si no hacemos esto y arrancamos R, sea cual sea el problema estadístico,
desde un directorio cualquiera, por ejemplo home, iremos acumulando objetos de diferentes problemas
estadísticos en el mismo espacio de trabajo, lo que acabará creando la consiguiente confusión.
Si analizamos los ficheros ocultos contenidos en el directorio de trabajo, vemos que hay uno llamado .Rhistory
que es el que va almacenando el histórico de comandos introducidos en R. Como es un fichero de texto,
podemos visualizarlo con cualquier editor.
En la versión de R para Windows las cosas son algo distintas porque, aunque el espacio de trabajo
también se guardará en el directorio desde el que se lance la aplicación, lo cierto es que la
operación de arranque se suele hacer, bien con un doble clic sobre el icono colocado en el escritorio
o la barra de programas, bien desplegando el menú de Inicio hasta llegar a la aplicación.
Una vez arrancado R, para saber
cuál es el directorio de arranque deberemos teclear getwd() y anotar la ruta de acceso que nos indica
por pantalla que, si hemos hecho una instalación de
Aceptar en Aceptar, estará en C:\
Archivos de programa\
R\
rw1051 . Cuando hayamos acabado
la sesión de trabajo con R y guardado el espacio de trabajo,
nos encontraremos en el directorio que nos haya indicado getwd() con un icono en forma
de R. Es conveniente entonces poner un nombre a ese icono (que de momento no tiene ninguno) y trasladarlo a
la carpeta en la que vayamos a guardar todo el material que vayamos generando en nuestro trabajo
estadístico.
Si este procedimiento nos parece demasiado complicado, podemos utilizar el comando /File/Save Workspace, que nos permite guardar una imagen de nuestro espacio de trabajo en el directorio que deseemos. Tras acabar nuestra sesión de trabajo, deberemos descartar los cambios si queremos que, al abrir de nuevo R desde el icono de la aplicación, no se cargue ningún workspace.
A partir de ese momento, cuando queramos recuperar ese espacio de trabajo en concreto, tendremos dos opciones:
/
Load workspace. Nos aparecerá una ventana en la que sólo deberemos indicar la carpeta en la
que hemos guardado la imagen del espacio de trabajo.
En la versión de R para Windows disponemos de una ventana con menús, una pequeña barra de herramientas y la consola para introducir los comandos por teclado. Aunque no hay procedimientos estadísticos en modo gráfico, sí que hay algunos comandos útiles, como el que permite la importación de paquetes desde el sitio web de CRAN o la personalización del entorno.
2007-02-12